La pornografía es uno de los mayores problemas que enfrenta la iglesia de hoy. El Internet y la tecnología moderna han hecho que sea más accesible, asequible, y anónimo que nunca, y está causando estragos en la iglesia, asfixiando la vida espiritual de los creyentes, destruyendo los matrimonios y las familias, y disminuyendo la eficacia de los pastores. Un reporte dijo que 85% de hombres jóvenes y 50% de las mujeres jóvenes ven pornografía mensualmente.
Aunque los hombres y mujeres cristianos están llamados a vivir vidas santas, libres de la inmoralidad sexual (1 Ts. 4: 3-8), algunos se sienten impotentes para romper las cadenas de la lujuria y vergüenza que el uso de pornografía ha puesto a sus vidas. Hay preguntas en sus mentes como: “¿Por qué sigo cayendo en el mismo pecado?”; “Por qué no puedo detener este pecado destructivo?”; “¿Dónde está la libertad que…
Ver la entrada original 1.415 palabras más